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                            165 años de su natalicio:
 Hacen
                            falta muchos Hostos
 
 Por
                            José A. Román
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                      más de un siglo de su muerte seguimos admirando la gran
                      contribución de este gran puertorriqueño. Llamado el
                      “Ciudadano de América”, por sus grandes
                      contribuciones a la humanidad y sus luchas por la civilización.
 Independentista, patriota, abolicionista, anti-imperialista,
                      educador, sociólogo, filósofo, ensayista, novelista.
                      Nació en el barrio Río Cañas, Municipio de Mayagüez,
                      Puerto Rico el 11 de enero de 1839.
 
 Debemos sentirnos orgullosos de las grandes contribuciones
                      de este ser humano al desarrollo de la sociología de la
                      educación. Pero más allá de sentirnos orgullosos
                      debemos poner en práctica lo que Hostos pregonaba. La
                      búsqueda de la razón, la búsqueda de la verdad que nos
                      sirve para alcanzar la libertad. Y es que no hay que ser
                      más oprimido que el enajenado. Hostos nos decía que era
                      importante educar la conciencia, que era responsabilidad
                      del ser humano buscar la razón, investigar para descubrir
                      y entender.
 
 Entonces a 165 años de su natalicio, lamentablemente
                      existe un Puerto Rico que se ahoga en la violencia, en la
                      corrupción, en la confusión y en el desespero. Hacen
                      falta muchos como él, hace falta cuestionarnos, ¿qué
                      está sucediendo? ¿Por qué nos hundimos? ¿Qué podemos
                      hacer? Pues la educación es fundamental para alcanzar
                      algunas respuestas.
 
 Decía Hostos que el estudio de la historia era vital para
                      la interpretación social, y la educación un medio de
                      transformación. De manera tal, que un pueblo como el
                      nuestro el cual su verdadera historia ha sido mutilada y
                      engabetada no va entender por qué está como está, la
                      única manera de liberar es educar, así lo hacía Hostos
                      por eso era un hombre libre.
 
 El pensamiento de Hostos estaba muy adelante. Defendió en
                      Perú a trabajadores chinos emigrados que eran sometidos a
                      la explotación. Luchó intensamente por la abolición de
                      la esclavitud para Cuba y Puerto Rico. En Chile luchó a
                      favor de la instrucción científica de la mujer. Fundó
                      la primera Escuela Normal en la República Dominicana.
 
 En definitiva Hostos era un libertador y debemos seguir su
                      camino. Hacen falta muchos como Hostos para ver si
                      enderezamos el mundo patas pa’ arriba en que vivimos.
 
 Querido maestro: dondequiera que estés estamos
                      agradecidos y orgullosos de tu obra. Agradecidos por
                      llevar la bandera libertaria a todos los rincones de
                      nuestra América Latina. Ciudadano de América, aunque
                      seamos pocos hoy los patriotas que sinceramente seguimos
                      tus huellas, algún día seremos muchos los que haremos
                      libre a nuestra patria y traeremos tus restos desde
                      nuestra hermana República Dominicana, justo como tú lo
                      pediste.
 
 
 
 “Más vale morir luchando, que vivir muriendo”.
 - Eugenio María de Hostos
   
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