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San
Juan:
Ciudadanos
de Barrio Obrero protestan cierre de Emergancias
Médicas
Comunicado
de Prensa
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Vecinos
de la estación del Servicio de Emergencias Médicas de
San Juan en Barrio Obrero protestaron ayer los,planes del
gobierno municipal de desmantelar esa instalación, que
ofrece traslados de urgencia y rutinarios a un inmenso
sector, repleto de personas de avanzada edad y con un alto
índice de violencia callejera.
Un
portavoz municipal negó que los planes sean cerrar la
estación, sino ubicar en otro sitio las ambulancias
dedicadas sólo a traslados no urgentes. Pero los
empleados y vecinos no parecían ayer convencidos e
hicieron un llamamiento para que se deje la estación en
la calle 13, donde ha estado, en una situación difícil
desde 1984.
"Eso sería un crimen contra nosotros, que somos una
masa pobre, que nos quiten ese servicio", dijo Juan
Taveras, un guardia de seguridad de 62 años. Taveras fue
uno de los vecinos del sector que firmaron una carta al
alcalde de San Juan, Jorge Santini, en la que piden que no
se cierre la estación.
La propuesta del municipio es mudar las ambulancias que
dan servicios no urgentes a la Clínica Antillas, que
ubica en la avenida 65 de Infantería.
Actualmente, la estación opera de 2:00 p.m. a 6:00 a.m..
Los traslados para llevar a envejecientes a citas médicas
o tomarle presión, entre otras medidas, se seguirán
haciendo desde Clínica Antillas.
"Esa estación no vamos a dejar que la cierren indicó
''Paco'' residente del área.
LOS EMPLEADOS de Emergencias Médicas, agrupados en la
Hermandad de Empleados de Salud de San Juan, no creen que
dejen abierta esta estación que brinda servicios
importantes a la comunidad.
"No entendemos por qué sacarnos a nosotros".
El servicio que brindan, dijo, es esencial. La estación
queda en una muy poblada calle, cerca de la conocida Plaza
Barceló, en el corazón de BarrioObrero, que es uno de
los sectores más populares y más poblados de la zona
metropolitana.
El mucho tiempo que lleva la estación en la calle 13,
además, ha creado un fuerte vínculo entre los
trabajadores y la comunidad. Aun que la tarea oficial es
para hacer traslados, los vecinos, muchos de ellos gente
de avanzada edad que ha vivido por generaciones en Barrio
Obrero, van a la estación a tomarse la presión, ponerse
inyecciones o simplemente a pedir consejos médicos.
"Cualquier cosa que le pase a los vecinos estamos aquí
para ayudarlos. Somos casi como de la familia", dijo
el técnico Rafael Sánchez.
Angela Sterling, de 63 años, está de acuerdo. Ha vivido
toda su vida en Barrio Obrero y tiene a su cargo dos tías
ancianas. Los técnicos de Emergencias Médicas la
trasladan, le ayudan a suministrarle los medicamentos y a
poner las inyecciones.
"Esos muchachos dan un servicio formidable a la
comunidad. Están siempre dispuestos a dar un buen
servicio. Si se los llevan sería fatal, porque lo más
cerca que quedaría sería el dispensario Belaval, que
queda en la avenida Borinquen. No sería lo mismo",
dijo la Sra. Sterling
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